La vuelta de vacaciones, una época que irrita a muchos, pero que ilusiona a otros, como a los más pequeños de la casa. Nervios por el comienzo del colegio, ganas de reencuentro con los amigos después del verano y sobre todo unas ganas increíbles e ilusión por entrar en el nuevo curso.
Pero debemos tener en cuenta uno de los aspectos más importantes para la vuelta al cole de nuestros hijos e hijas y es el material y libros que tienen que llevar cada día para su jornada escolar. Las mochilas son un elemento fundamental para que los estudiantes lleven consigo lo imprescindible para estudiar y cursar las asignaturas, sin embargo la forma en la que utilizamos y las llevamos puede repercutir negativamente en la salud y bienestar de la espalda de nuestros jóvenes estudiantes.
CÓMO ELEGIR LA MEJOR MOCHILA PARA LA VUELTA AL COLE
Lo primero de lo primero para asegurarnos de prevenir dolores y lesiones de espalda y en lumbares es considerar la talla de la mochila, así como el ajuste de las correas, que estas sean anchas y regulables con un sistema que permita fijar su parte baja a la cintura, un respaldo acolchado y semirrígido, y sistemas de organizadores interiores o exteriores que posibiliten mantener separados los elementos transportados.
Las bandoleras de la mochila deben ser largas para permitir que el peso de la carga lleve la región lumbar hacia adelante e indirectamente los hombros hacia atrás, otorgando un correcto eje a la columna vertebral. Hay que evitar que la mochila quede cargada sobre la columna dorsal, porque eso hace que el chico/a se desplace hacia adelante creando una actitud jibosa.
La mochila debe adaptarse correctamente a la anatomía de quien la transporta, no debe tener elementos duros e irregulares que puedan lastimar la espalda, sus bandoleras deben estar bien acolchadas y sus costuras deben ser resistentes para evitar que alguna se descosa y la persona termine usando sólo una de ellas.
¿CUÁL DEBE SER EL PESO CONFORME AL CUERPO DEL NIÑO?
La carga de la mochila no debe sobrepasar entre el 10 y el 15% del peso corporal del chico/a, según las características físicas de quien la porte. A su vez también es recomendable usar los compartimentos y lo que pese más colocarlo en el centro de la mochila, focalizando de esta manera la carga, pegándola lo máximo posible al cuerpo y no sobrepasando el límite de la cintura. Los cinturones de la mochila ayudan a regular un poco la distribución del peso.
¿CÓMO DEBEMOS LEVANTAR NUESTRA MOCHILA?
A la hora de levantar la mochila es recomendable agacharse doblando las rodillas o cargarla sobre la mesa de tal forma que nos la colocamos sobre nuestra espalda sin necesidad de coger un peso excesivo.
Si se siguen estos consejos aseguraremos que nuestros estudiantes hagan un uso correcto de la mochila, llevando consigo siempre todos los materiales y libros que necesiten para afrontar una correcta jornada escolar.
¡Sin más, desde el gabinete de fisioterapia Alzur os deseamos una muy buena entrada en este nuevo curso y un buen comienzo de vuelta al cole para los más peques de la casa!
